En Firmat está la hamaca que se hamaca sola. La gente se sorprende. Llegan de todos lados para verla. Los medios la ponen en el tapete y la sociedad la cuestiona. Vienen científicos de todas partes para estudiarla.¿Espíritus? ¿Trampa? ¿Telequinesis? No lo sabemos...
En Rosario no tenemos una cosa así.
En Rosario, rodeada de basura fresca, clavada en tierra que hace las veces de arena y mirada por candidatos sonrientes estampados en carteles de viejas elecciones, está ella.
Nadie la mira. Nadie juega con ella. Porque ella es...la hamaca que no se hamaca.
No es por el calentamiento global, ni por los cambios climáticos. Tampoco por el desmonte de miles de hectáreas de selva. Es el trafico ilegal de animales silvestres el culpable de que este Mono Carayá tenga como hábitat las terrazas de la manzana delimitada por las calles Deán Funes, Chacabuco, Garay y Esmeralda, de la ciudad de Rosario. A simple vista, el primate se confunde con el paisaje urbano. Parece un animalito doméstico más, que transita terrazas y veredas del barrio. Sin embargo, los vecinos no tardaron en reconocer la especie de mamífero con la que compartían el vecindario. Y el miedo se instaló. Un antecedente no muy lejano avala este temor. En 2005, un mono de similares características, mordió a un niño. El saldo fue chistoso: El mono Jesús y su dueña terminaron detenidos en la comisaría 12º. Podría haber sido una tragedia. Según el naturista español Azara, su nombre, carayá, significa "jefe del bosque". Su hábitat preferido es la selva tropical y subtropical, y su alimentación es herbívora, pero estudios realizados permiten inferir que es capaz de adaptarse a una dieta significativamente diferente. A tal punto, que en el barrio circula el rumor que el mono ya tuvo la oportunidad de digerirse un ejemplar canino. El Comecocos no se anda con rodeos: se comió un perro. En los últimos años el comercio ilegal de animales silvestres, en su mayor medida monos y loros, ha incrementado. La ciudad de Rosario se encuentra a mitad de camino de la Capital Federal y de provincias como Misiones, Formosa y Salta de dónde provienen estas especies silvestres. Esto provoca, el paso obligado y el posterior comercio. La Ley 22.421 es la encargada de proteger a la fauna silvestre y castigar quienes ejerzan el comercio o la tenencia. Pero para las autoridades es imposible controlar el tráfico: viajan en cajas o hasta en termos. Por eso, apelan a la conciencia de la gente y aclaran que monos, loros y tortugas son animales protegidos y silvestres, y que no pueden oficiar de mascotas. Como sucede con muchas especies, los monos carayás pueden llegar a identificar al hombre como peligroso enemigo. Sobran las razones: para extraerlo de su hábitat su madre tuvo que ser sacrificada a pedradas o a balazos. Los días continúan su cíclico paso. Y nuestro amiguito sufre el exilio obligado de su tierra. Los vecinos aprenden a convivir con el cuidado de un posible ataque o del contagio de cualquier enfermedad. Los más chistosos (que no siempre son los más optimistas) se divierten poniéndole jocosos nombres: Navarro Montoya, Burgos, Gordillo, Ex Presidente, Jiménez, Mario, Relojero, Gatica…
Fuente: Fauna Argentina, Centro Editor de América Latina S.A. Bs.As. 1983 - Diario La Capital 10/04/05
El Comecocos propone a sus lectores una adivinanza. Asi es. La idea consiste en dilucidar quienes son los personajes de la foto del siguiente pasacalle propagandístico:
Había una vez un extenso país en plena organización y desarrollo. Se estaba poblando, pero a la vez producía. La gente necesitaba transportarse y la producción debía llegar a los puertos. Fue entonces, cuando otro país, mucho más rico y desarrollado decidió ofrecerle un sistema de transporte revolucionario, que en Europa hacía furor. Gentilmente colaboró a montar una compleja red ferroviaria que confluía en la capital de este, nuestro país en cuestión. Kilómetros y kilómetros de vías férreas como venas y arterias dieron vida al antes desolado territorio. Con el surgimiento de pueblos en torno a las Estaciones, el país comenzó a crecer al igual que la red, que llegó a ser la más grande del continente. Pero la historia del país de este relato no todo es color de rosa. El problema, o mejor dicho un problema, era que la mayor parte del rédito se lo llevaban en barcos a tierras en donde se hablaba otro idioma. (Manera elegante de decir que países extranjeros sacaban provecho de tierras ajenas). Esto siguió sucediendo hasta que un día, hace ya 60 años, un señor, -bueno o malo, todavía hasta el día de hoy se sigue discutiendo y probablemente se haga hasta el fin de los tiempos, presidente del país decidió que todas las líneas férreas le pertenezcan al pueblo. Por lo tanto, se nacionalizaron y, bajo la órbita del Estado, pasaron a tener nombres de próceres. Parecería un buen final para esta historia, la de un país y sus trenes, pero como se avisó antes las cosas no son sencillas ni fáciles para quienes habitan esos lares. Por el contrario, todo comenzó a empeorar, quienes sucedieron al hombre mas amado y odiado, incrementaron el levantamiento de vías y la clausura de ramales. En esta época dejaron de circular también muchos trenes de pasajeros, en un contexto de casi nulas inversiones, lo que terminó generando un grave deterioro de la infraestructura. Esta singular historia, comienza a llegar a su fin, cuando alcanza el poder un "líder" que amaba a aquel hombre y decía compartir sus ideales. Pero la práctica mostró lo contrario. A los tres años de haber asumido la presidencia, el Ferrocarril como institución nacional fue desarticulado. Una empresa de capitales privados se adjudicó la concesión y desestimó por completo el servicio de pasajeros .El interior del país vio desaparecer locomotoras y vagones. El progreso, de estancarse pasó a esfumarse. Los trenes, hoy, en su gran mayoría, sólo transportan granos, piedras, cítricos, contenedores.
No hace falta mencionar que el país del cuento es Argentina. Lo que sí hace falta aclarar, quizás, para generaciones de jóvenes y niños, que esas largas tiras de metal acostadas sobre el asfalto de calles y avenidas son vías. Vías que fueron testigos del trajinar de trenes repletos de riquezas e ilusiones, que conformaron el esqueleto de un país que albergó a inmigrantes, idealistas, trabajadores, corruptos, y demás. El tren es mucho más que un método de transporte. Es el termómetro de un país. Aquel que cuente con un ágil y eficiente sistema ferroviario, tendrá gran parte de sus problemas solucionados. Este serpentino vehiculo, además de generar empleo, une ciudades, evitando así las grandes olas migratorias a las metropolitanas urbes, hecho que produce bastantes conflictos. Es decir, habitantes de pueblos que se encuentran a 80 o a 100 Km. de una gran ciudad, se ven obligados a mudarse para estudiar o trabajar. Son víctimas de los inflados precios inmobiliarios, la ciudad se superpuebla, se genera pobreza y exclusión, y todos salen perdiendo. Con el tren, no habría necesidad de semejante trastorno, si tan solo a media hora de viaje, o cuarenta minutos estarían arribando a la gran ciudad. Claro, que todo esto debe ir acompañado de Salud y Educación. Por todo esto, el ferrocarril es, sin duda alguna, sinónimo de progreso y de desarrollo. Pero parece que en Argentina, estos dos vocablos solo están reservados para un grupo tan selecto como reducido.
7 de Junio de 1810, Mariano Moreno funda el primer periódico nacional, "La Gazeta de Buenos Aires". Además de él, escribirían tambien Belgrano y Castelli. Al año siguiente, Moreno se transformaría en el Primer Desaparecido al terminar muerto sospechosamente en un barco y siendo arrojado al mar. 7 de Junio de 1938, el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, instituyó esta fecha como el Día del Periodista en recuerdo al primer medio de prensa con ideas patrióticas. 7 de Junio de 2007,El Comecocos saluda a todos los periodistas y, de manera totalmente arbitraria, homejea a algunos de ellos. (Mariano Moreno, Adolfo Castello, Rodolfo Walsh, Victor Hugo Morales, Jorge Lanata, Carlos Del Frade y Reynaldo Sietecase)
Vos...¿a que periodista saludarías en su día y a cual no?
Una básica, pero efectiva, estrategia a la que recurren los publicistas es la de la "fotografía tentadora" del objeto a vender. Mostrar calidad y cantidad, provoca en los consumidores la necesidad de adquirir el producto en cuestión.
Más aún si se trata de un cartel que se encuentra en la puerta de un comercio. Este, no solo debe incitar a que la gente ingrese al negocio, sino que tambien estimule una posible compra.
El caso que El Comecocos trae en cuestión es el de un publicista que le encargaron diseñar el cartel para una farmacia. Utilizando, la vieja estrategia recien mencionada, el profesional realizó el siguiente trabajo:
¿Que espera realmente este señor? Que dijeramos...Mmm ansióliticos, tranquilizantes, antidepresivos..! ??? Y para tomar..esa deliciosa pócima azul...!
El arquero de Newell's Old Boys de Rosario, Justo Villar esta atravesando un gran momento.
En el 2004 llevó a su equipo a ganar el Torneo Apertura. Llegó a la Selección paraguaya y jugó pocos minutos (por una lesión) en el Mundial Alemania 2006. En el pasado "clásico" de la ciudad, le detuvo un peñal al "Killy" Gonzalez y se erigió aún más como ídolo total de la hinchada rojinegra. Los rumores de una transferencia al futbol europeo cada vez son mas fuertes.
Pero....
¿Todo esto es suficiente para que tenga su propia calle?
Por esto, El Comecocos decide preguntar: ¿Que personaje/celebridad/prócer/familiar merece nombrar una calle?
Teniendo en cuenta que Carlos Bermejo* ya tiene la suya.
*Carlos Bermejo: Periodista de espectáculo rosarino de caracter muy cholulo, que todos los años convoca a famosos nacionales y realiza la entrega de premios -sin ternas, ni categorías- Magazine